Tere Lojero y su propuesta
Hombres y mujeres de distintas épocas han admirado la naturaleza, aunque hoy día, debido a la vorágine citadina es difícil advertir los espacios que desfilan frente a nuestros ojos y que permanecen serenos esperando el momento en que alguien se detenga cautivado por su belleza.
Y ese es mi caso, he caído rendida ante el paisaje… ese espacio que se encuentra incluso a la vuelta de la esquina y que me hace permanecer alerta moviéndome por el mundo con los ojos bien abiertos para captar cada detalle, cada instante que el día me da.
Sería muy atrevido decir que mis pinturas emulan el color del mundo, ya que éste es mayor que el sentimiento del hombre, no, mi obra es un humilde homenaje al espectáculo diario de la vida.
Cabe mencionar que cada cuadro está formado a partir de elementos visuales, pero también está combinado con factores emocionales, esto significa que tomo fragmentos de la naturaleza o del entorno para sintetizarlos, filtrarlos y modelarlos según la sensación que haya provocado en mi.
A fuerza de observación y reflexión recreo atmósferas que espero provoquen sentimientos en el espectador, es más, espero abrir espacios en los que se apetezca detenerse tan solo un minuto e introducirse para disfrutar un rato de solaz esparcimiento.
